"Usted sabe como está eso de malo por allá, la guerrilla, con el ejercito, y, no es porque nos mataran familiares ni nada, porque a nosotros, gracias Dios no nos mataron ningún familiar, pero tanta violencia, tanta matazón, tanta cosa, entonces nos dio miedo y salimos. Y desde ahí, pues, luchando pa trabajá mientras su familia, por aquí por allá, porque todo eso se quedó allá, la finca, mi papá; mi mamá fue la que se vino así, medio logró vender una casita que tenía acá en el pueblo y ahí fue que compró el lote en que ha vivido ella".

"Y ahí. Mi papá si no ha querido venir, allá está todavía, ha querido quedarse solo allá, tiene una finca de más de doscientas hectáreas de tierra, ganado, todo tiene el allá, pero gracias a Dios nunca le ha pasado nada. Y aquí, bueno, estuve trabajando, trabajando, ahora luchando entre los dos, me casé aquí, y entonces conseguimos el lotecito, y ahí estoy viviendo".

"Si yo estaba soltera, yo me case fue aquí, sí, yo me casé con el papá de los pelaos".

"Imagínese que ahora me dijeron que fuera en diciembre. Y de que forma voy a ir yo allá, si el que va allá eso lo investigan también. Allá estuvo una prima mía, ahora hace como un mes, y enseguida desde que llegaron, una vez que ¿si quién era ella?. Y fueron, antes que ella llegara donde el tío mío, ya habían ido donde el tío mío a ver si era verdad que era sobrina de ella. Está horrible, horrible, otra vez por allá. Y entonces para que llego yo por allá. Mi papá, eso es tremendísimo, porque él dice que él mejor se muere, pero que él para acá no se viene. Y allá está. Qué podemos hacer".

"Sí, está sola, ella vive sola ahí, estamos nosotros apenas, pero nosotros la cuidamos, la ayudamos en todo".

"Nosotros vinimos aquí en el 96, ya van a hacer seis años. Y desde ahí ha sido luchando. Luchando y luchando".

"Ah, de Fundecor, por intermedio, usted sabe, el uno y el otro, una vez me dijeron que había una empresa, una entidad que presta plata al interés. Yo fui una vez, pero no me la prestaron, me quedaron de venir a hacer visita, y más nunca, hasta ahora por medio del papel de desplazado, porque yo tampoco tenía el papel de desplazado. Fue como a los dos años de estar aquí fue que saqué ese papel de desplazado. (........) Y entonces no me daba tiempo, yo venía acá era los domingos, ya después que me conocí con el papá del niño, no salí más, entonces que fue ahí que me enteré de los papeles esos de desplazado. Entonces ahora fue que yo vine a recibir la ayuda de Fundecor por medio del papel de desplazado, pero anterior no. Y gracias a Dios por medio de esa entidad estoy saliendo adelante, porque nosotros estábamos horrible, (....) y ahora que la verdura está tan cara, todo está carísimo. El para vender tiene que tener desde el principio bien, cuánto vale ahora un bulto de papa. Le doy gracias a esa entidad de Fundecor".

El primero, sí, fue por medio de modistería, yo estaba trabando en modistería, entonces dejé eso un poquito calmo ahí para ayudarle a él para la verdura. Yo estaba trabajando en modistería, eso no me está resultando nada, entonces dije voy a hacer otra cosa. Y entonces fue que ahora puse el negocito.

"Este es el segundo crédito. Por ahora, vamos bien, gracias a Dios. Y pienso seguir adelante".

"Hace un mes. El 15 de diciembre y el 24 empezamos aquí, el 24 de diciembre".

"Muy bien. Yo le agradezco mucho a todos los señores de Fundecor por eso que me han apoyado. Ha sido poquito, pero me están colaborando, me está sirviendo. Y todo es el interés de uno, porque si uno no pone de su parte, a trabajar con juicio, o alguna cosa, pues tampoco sale adelante".

"Hace seis años".

"Tengo tres".

"El mayor tiene 7 años y se llama César Yesid, la segunda tiene 5 años se llama Yulia Paola la última, por el momento, tiene 3 años y se llama Dendi Orama".

"Jorge Eliécer Galván".

"Sí".

"Los hijos míos, el mayor si está estudiando, la otra más pequeña va a empezar este año, y ella como está en el Bienestar, todos tres están en el Bienestar, entonces ahora se dividen, porque dos para un colegio y una queda sola para el Bienestar. Ya empiezan las clases, ya desde el lunes pasado ya empezaron las matrículas, pero como mi suegra ahora debe ir al Minuto de Dios, pero no me ha ido, por la mitad de la matrícula, será mañana que vaya a ir.

"Lo de la modistería ahora todo lo tengo así, porque yo estuve bien enferma, me da un dolor así de este lado, y de un momento a otro vomitando sangre, limpiecita, el día que me mandaron los papeles yo no me podía parar de la cama. Mi suegra fue la hizo esos papeles ahí a la carrera. Porque me atacó ese dolor, y una diarrea así que no era nada, una mucosidad. Y vomitando sangre. El domingo se me dio de matar un cerdo a ver si emprendemos más, a ver si hacemos una cosa y otra, y cuando llegué a la casa a las siete enseguida fue vomita y vomita, sangre limpiecita".

"Sí, a Susalud. Y a mí nunca me han encontrado nada. Me han hecho endoscopia, me han hecho examen de los pulmones, examen del corazón, de la traquea, de todo, de todo, y nunca me han encontrado nada. No sé que será. Aquí en Montería yo me he puesto bien mal con eso. Yo estuve hospitalizada, en la clínica he durado, uh, hasta ocho días, quince días demoré una vez en el hospital. Todavía es tiempo que no sé, no sé que será el problema que tengo".

"Para adelante. En el futuro tengo mucho, principalmente la casita, la tengo bastante desarreglada, mejoramiento, mejorarla hacia delante. Los hijos míos para que sigan sus estudios, (..) el estudio tan siquiera, porque uno estudiando, el que sepa algo, en alguna cosa se desvara. (...) Eso es lo que tengo para el futuro, muchos deseos de seguir adelante. Y, con ganas que se acaben estos mesesitos rápido para ver si viene el segundo préstamo, (...) yo creo que cuando el próximo préstamo ya estoy desocupada, tener más fuerza. Bueno al principio no tenía nada... (...) Ya vendo carne, vendo pollo, vendo salchicha, salchichón, (..), de todo, leche, dulcería, todo ha sido de la misma plata...".

"Montar una tienda y ahí está la otra. Yo vivo de aquel lado, la gente se tiene que ir de aquí para allá, entonces los dueños de la tienda esa que está en la esquina, en toda la esquina frente a la casa, esos lotes son de ellos, entonces ellos entramparon por ahí, entonces cómo va la gente a comprar allá, tendrían que darse la vuelta por allá. (...) Y ella como es la suegra mía, ella dijo, no, váyanse para la casa. En esa época no había nada aquí. Pusieron una (tienda) en estos diítas. En el centro hay tantos almacenes y tantas tiendas, y todos venden".

"Sí. Y uno en una tienda uno tiene es que jugársela. Si viene el niñito entonces se le da el confitico, y ahí por el confitico vienen otra vez. (...) Uno es el que tiene que ingeniársela, tener un poquito más de entendimiento, diferente a antes. Palante, nada para atrás, como dice el dicho, para atrás ni para coger impulso. Yo me siento tranquila y contenta aquí, pa que. Ajá, y principalmente no tuve que conseguir fiadores, nada de eso tenía yo".

"No. Ya hace por ahí como tres años, estaba la niña pequeñita, yo tenía una tiendecita allá atrás, y me iba bien, pero cuando ya empezó (el vecino coloco una tienda) me fue atrancado, atrancando; por esa puerta entrabamos nosotros y por ahí entraba la gente, y fue cerrando, cerrando, y ya casi no iba la gente allá. Entonces la niña se me enfermó también, duré con ella quince días en la clínica". (...)

"Guardé, eso. Y ella me ha ayudado mucho, porque para qué. Allá vendía hielo, vendía yogourt, vendía helado, y agua fría de esa, así. Yo me he servido de ese enfriador, tiene tres años, el mismo tiempo de la niña".

"El es de aquí de Montería. Toditos ellos son de aquí".

"Por mi mamá, porque mi mamá vive allá, a donde le compramos la casita. Ajá y usted sabe, que uno en un barrio se va conociendo con alguno, y ahí ya llega todo. Imagínese, seis años de estar aquí. Siete años, ahora en (...)".